//
Estás leyendo...
mHealth

La salud móvil, el futuro de la eSalud

En una sociedad cada vez más dinámica y cambiante, es un hecho que los dispositivos móviles han entrado a formar parte indispensable de ella. Muchos de nosotros contamos con teléfonos inteligentes (smartphones), tabletas, ordenadores portátiles u otro tipo de gadgets que utilizamos habitualmente donde quiera que estemos para acceder a todas las fuentes de información que tenemos a nuestra disposición.

En este escenario toma cada vez más importancia el desarrollo de lo que se denomina salud móvil o mHealth, el uso de dispositivos y aplicaciones móviles para el control y monitorización de nuestra salud.

El teléfono, fuente de información en salud

Las últimas estimaciones hablan de que el tráfico de Internet generado por los smartphones ya es superior al de los ordenadores tradicionales. Los teléfonos inteligentes se han convertido en compañeros inseparables de nuestra vida y su uso está ya mucho más que extendido en toda la sociedad.

Con este nivel de uso no es raro que el mercado se encuentre repleto de aplicaciones, especialmente diseñadas para estos dispositivos, y que sirven para controlar muchos y muy diversos aspectos de nuestra vida relacionados con la salud. Además muchos fabricantes han comenzado a desarrollar plataformas y funcionalidades especialmente orientadas al mundo de la salud. Apple, con su reciente HealthKit, Google, con sus nuevas plataformas (Androir Wear, por ejemplo) o Samsung, con funcionalidades específicas en sus modelos de gama alta, están abriendo la puerta para que muchas otras empresas y fabricantes se lancen a crear productos específicos que contribuyen al desarrollo de la mHealth.

Se espera que en los próximos años este mercado continúe creciendo y deberemos estar atentos a las oportunidades que surjan de él.

La era de los wearables

Hoy en día estamos asistiendo a una verdadera explosión en lo que se conoce como wearables (palabra difícil de traducir y que todos hemos aceptado de esta forma). Comienzan a surgir todo tipo de dispositivos cuyo principal objetivo es monitorizar diversos aspectos de nuestra vida, incluyendo parámetros de nuestra salud. Cada día surgen nuevos fabricantes y nuevos aparatos cuyo principal objetivo es acompañarnos día a día y mantenernos si cabe más conectados.

Los primeros pasos en este mundo han comenzado de la mano de lo que se conoce como relojes inteligentes o smartwatches pero ya están surgiendo muchas y muy variadas iniciativas para ampliar el abanico de productos disponibles. Medidores de frecuencia cardíaca, tensiómetros, glucómetros son ejemplos de dispositivos ya en desarrollo y se empiezan a ver otros proyectos más ambiciosos como ropa repleta de sensores para la monitorización de nuestro cuerpo.

Las posibilidades que ofrece el mundo de los wearebles al mundo de la eSalud es infinita y solo nuestra imaginación puede poner límites a lo que veremos aparecer en el futuro.

El siguiente paso: la conectividad total

No obstante de frenético desarrollo de la tecnología nos conduce necesariamente a un único punto: la conectividad total. Pronto estaremos constantemente conectados a través de numerosos dispositivos que inundarán nuestra vida. El coche, la casa, la oficina … el Internet de las Cosas (Internet of Things) nos conducirá a un punto de no retorno donde nuestra vida estará constantemente bajo control. De hecho, se estima que en 2018 habrá más dispositivos relacionados con el Internet de las Cosas que todo el resto de dispositivos (tablets, portátiles y ordenadores personales) juntos.

Con este nivel de desarrollo surgirán, con toda seguridad, nuevos modelos de trabajo y desarrollo en el mundo de la eSalud: telemonitorización, teleasistencia … Debemos estar preparados para lo que pueda venir.

Pero … aún queda mucho por hacer

Sin embargo hay aún muchos aspectos que analizar y controlar antes de lanzarnos a desarrollar productos para salud móvil.

La seguridad debe ser un pilar fundamental que debe regir siempre cualquier acercamiento al mundo de la salud. La sensibilidad de la información sanitaria que se pueda generar debe conducir a que se preserve siempre y en todo momento la privacidad y seguridad de la información recogida y transmitida.

La calidad y la fiabilidad de las aplicaciones y los dispositivos será también fundamental para el futuro desarrollo de la mHealth. También la autonomía de los dispositivos será un punto clave en la expansión de los mismos.

El análisis de la información recogida presentará grandes retos para los expertos en lo que se llama bigdata. Será tanta la cantidad de datos que estos dispositivos serán capaces de obtener que un buen filtrado de la misma (para separar el grano de la paja) así como gran capacidad de análisis será necesaria para hacer de ellos una fuente útil de información.

En resumen, la salud móvil nos ofrece a los profesionales que trabajamos en el mundo de la sanidad un inmenso abanico de posibilidades para el desarrollo de nuevos productos para el sector. Sin embargo también nos enfrentaremos a grandes retos y solo el tiempo dirá qué logros seremos capaces de alcanzar.

¿Pensáis que el futuro de la eSalud está en el desarrollo completo de la salud móvil?

Foto: Intel Free Press

Comentarios

Trackbacks/Pingbacks

  1. Pingback: 10 tecnologías que están cambiando la salud | Hablando de eSalud - 24/04/2017

Deja un comentario

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Únete a otros 3.364 suscriptores

Archivos